Se trata de un local esculpido en las cuevas de la pared de un acantilado que da al mar. Una serie de escaleras y pasadizos conectan varias salas y terrazas que ofrecen unas imponentes vistas del mediterráneo.
Ideal para llegar a la hora de la puesta de sol y disfrutar de un atardecer estupendo, copita en mano y a esperar la noche…
Una gruta cargada de mitología, abierta desde primera hora de la mañana y hasta el amanecer, llena de pequeños rincones por descubrir. Un lugar de ocio donde tomar un aperitivo por la mañana, relajarte a media tarde con música ambiente y bailar por la noche