Después de varios embarazos, y a pesar de no haber engordado demasiado en cada uno de ellos (entre 9 y 10 Kg.) y recuperarme muy pronto de cada uno de ellos, mi cuerpo cambió.
Seguía estando delgada, pero la zona del abdomen me quedó con grasa localizada y algo flácida. Me hacía sentir incómoda, molesta y a la vez me era difícil de disimular. Tenía claro que quería encontrar una solución. Después de visitar a varios especialistas, el destino me llevó al Dr. Junco de quien me gustó su seriedad, sinceridad y trato, me inspiró total confianza y me liberó de cualquier miedo que pudiera tener, y quiero mencionar también a sus secretarias porque me lo explicaron todo tan bien que quedé encantada.
Tuve muy claro que quería que fuera el Dr. Junco quien me operara. Me realizó una liposucción de abdomen y flancos y el resultado ha sido espectacular. Gracias al Dr. Junco he re- cuperado mi “anterior” silueta y me he liberado del complejo que tanto me molestaba. Ahora por fin puedo ponerme un cinturón en la cintura y no en la cadera, y lo que más ilusión me hace es poder lucir un bikini en la playa. Estoy enormemente agradecida al Dr. Junco y a su equipo. Por supuesto, confiaría nuevamente una y mil veces más en él.
G.D.J (8.10.2013)
Mi nombre es Héctor, hace casi un año decidí realizarme una liposucción de abdomen y flancos, mi constitución por naturaleza es bastante delgada y fibrada, pero por más que hiciese en el gimnasio ejercicios cardiovasculares para rebajar la grasa en esa zona, lo único que conseguía era bajar mi masa muscular en otras zonas como brazos y piernas mientras que en la grasa de la zona del abdomen y flancos apenas se notaba una ligera pérdida de grasa.
Así que acudí al Dr. Junco para realizarme una liposucción en esas zonas. El resultado fue increíble, además de reducir esa grasa, me esculpió los oblicuos y el resultado de perfil hacía que se pronunciasen ópticamente más mis glúteos.
Toda una obra de arte, a los tres meses de la intervención, me sentía tan a gusto y motivado que volví a entrenar en el gimnasio sin preocuparme de esa zona. A día de hoy continúo entrenando con la seguridad que antes no tenía por culpa de esa grasa localizada que no lograba sacarme de encima. Si tuviera que realizarme otra intervención, lo haría evidentemente en sus manos. Enormemente agradecido.
H.L.S. (19.04.2011)
