No hay que fiarse de que las cremas naturales o de herbolario no provoquen reacciones en la piel. Al contrario, suelen tener más papeletas de producir alergia que las que no lo son. Se trata de productos que suelen pasar menos controles de sanidad, en cambio, los cosméticos de marcas conocidas que venden en farmacias o perfumerías suelen someterse a estudios para evitar todo tipo de reacciones cutáneas.