Desde siempre, nos hemos acostumbrado a acompañar nuestros menús con un buen vino o agua y a dejar los refrescos y la cerveza para otros momentos del día.
Debido a su sabor refrescante, su poca graduación alcohólica y su mínimo aporte calórico, poco a poco la cerveza va cogiendo espacio en nuestras vidas para ser algo más que un refrigerio veraniego para quitar la sed. La combinación con aperitivos y alimentos ligeros donde el vino puede fallar, la cerveza nos puede dar una grata sorpresa.
Debemos seguir varias reglas o consejos para poder aprender a maridar los tipos de cerveza, con los diferentes tipos de comidas.
Al igual que el vino, no debemos combinar comidas con cervezas demasiado fuertes o al contrario. Se debe encontrar el contraste para poder complementar un plato, consiguiendo equilibrio entre sabor y aroma. La cerveza y la comida deben acompañarse de manera igualitaria, sin que sobresalga la una de la otra, de lo contrario, puede que pierda las propiedades de la propia comida.
CERVEZA SIN ALCOHOL
Por su toque dulce y aroma floral, combina a la perfección con un salmón ahumado y queso fresco. Los ahumados y pescados grasos encuentran en las cervezas ligeras el contrapunto perfecto. Lo mismo sucede con el vinagre y las mostazas.
CERVEZA LAGER PILSEN
Las cervezas lager engloban todas las de baja fermentación. Suelen ser espumosas y suaves, de color oro, ambarino o negro.
Con este tipo de cervezas podemos maridar los pescados azules ya que son muy grasos e intensos de sabor, y a eso la cerveza le da el contrapunto refrescante.
Es la mejor compañera para las ensaladas aliñadas con vinagre.
Combina bien con cualquier tipo de carne asada a la parilla como hamburguesa o bistec. Los sabores tostados de las carnes a la plancha enlazan perfectamente con este tipo de cervezas. También con los quesos que presentan una mayor cantidad de materia grasa.
Para los platos picantes y muy especiados es la contraposición perfecta ya que alivia la sensación del picante.
Esta cerveza destaca por ser buena compañera del ajo y el pimentón, como por ejemplo el chorizo. Es difícil encontrar bebidas alcohólicas que aguanten bien esos alimentos.
Ideal para verduras con toques amargos o metálicos, como la alcachofa o el espárrago.
Finalmente, las cervezas Pilsen y las cervezas de trigo, ligeras y suaves, armonizan perfectamente con marisco y frituras.
CERVEZA ALE
Este tipo de cervezas son de alta fermentación. Sus sabores son más complejos, con paladar y aromas afrutados. Son muy aromáticas y persistentes.
Perfectas para combinar con un pato confitado, ya que el toque amable y redondo de esta cerveza va muy bien con el sabor dulzón del pato.
Al igual que sucede con las cervezas Lager, las Ales también casan con los pescados azules. Acompañan muy bien carnes rojas asadas al horno y guisos de invierno. Excelente para acompañar postres dulces, especialmente de chocolate.
CERVEZA STOUT
Cervezas de fermentación alta, muy oscura y cremosa.
El sabor a café de la cerveza negra se acopla a la perfección con el dulzor áspero de unas deliciosas trufas de chocolate amargo.
